La película narra la historia real de como el diario Boston Globe, destapó entre los años 2001 y 2002 centenares de casos de abusos sexuales por parte de la iglesia católica y la controversia que esto generó. En cuanto a lo técnico en esta película, el rasgo que más me sorprendió y a la vez que más me entusiasmó, es el uso del color en esta película. El tipo de esquema que se usa es un esquema de color análogo (no, no soy tan inteligente, leí hace poco un artículo de la revista Fotogramas que hablaba sobre esto) con este tipo de esquema, lo que consigue es que, al no haber tensión entre colores complementarios, el espectador, no centre en los escenarios la atención, sino que realmente, se centre en la historia y se introduzca dentro de ella. Destacar también, el uso de los planos generales y de los primeros planos, otro recurso que hace que el espectador realmente, piense en la historia, que es realmente la protagonista de la cinta.
En el tema actores, no puedo hablar mucho, puesto que para realmente poder apreciar la labor interpretativa de los actores, tendría que haber visto la película en versión original, pero me fue imposible. Así que me limitaré a hacer el "análisis" basándome en algunas miradas o gestos. Destacar a Mark Ruffalo, el cual, únicamente con lo corporal, expresa frustración, pero también, satisfacción. Me sorprendió Liev Schreiber, con esa interpretación del editor del periódico que no teme en destapar el caso de los abusos sexuales en la iglesia católica, sabiendo los problemas que eso podía ocasionar al periódico. También Micjhael Keaton, que otra vez demuestra lo inmenso que es y como ningún papel le viene grande.
Merecido Oscar a Mejor Guión y a Mejor Película, en una de las mejores películas del año 2015.
Nota: 9
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